MIS FRASES FAVORITAS de
"TOKIO BLUES. NORWEGIAN WOOD"
de HARUKI MURAKAMI
por Fernando G. Mancha
"No siento dolor. Únicamente el sonido hueco que acompaña cada patada. Pero también este eco se apagará algún día".
"Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito".
"No soy muy inteligente y me cuesta entender las cosas. Pero, con un poco de tiempo, llegaré a entenderte. Y no habrá nadie en el mundo que te comprenda mejor que yo".
"... y escribir esta líneas con la desesperación de un hombre que va chupándose la médula de los huesos".
"Ella seguía buscando las palabras en el vacío".
"Leía muchísimo más que yo, pero tenía por principio no adentrarse en una obra hasta que hubieran transcurrido treinta años de la muerte del autor (...). -... no quiero perder un tiempo precioso leyendo libros que no hayan sido bautizados por el paso del tiempo".
"La última sílaba quedó suspendida en el aire, como desgajada".
"Despierta o dormida sus labios habían perdido todas las palabras".
"El espacio inconmensurable que se abría entre el televisor y yo se dividía en dos; luego este espacio volvía a partirse por la mitad. El proceso se repetía una y otra vez, hasta que al final era tan pequeño que cabía en la palma de mi mano".
"Siempre estuve hambrienta. Aunque sólo hubiera sido una vez, hubiera querido recibir amor a raudales. Hasta hartarme. Hasta poder decir: «Ya basta. Estoy llena. No puedo más»".
"... dormí profundamente, exprimiendo, gota a gota, toda la fatiga acumulada en cada una de mis células. Soñé que era una mariposa danzando en la penumbra".
"Las sombras mudas de la luna y las sombras danzantes de la vela se superponían, entretejiéndose unas con otras sobre la pared blanca".
"Tal vez susurraba palabras mudas a la noche".
"... aquella chica, hermosa como una muñeca y embustera como un demonio".
"Lloviendo de esta forma, tengo la sensación de que sólo estamos nosotros tres en el mundo (...) ¡Ojalá continúe lloviendo eternamente y nos quedemos así para siempre"
"... dudaba sobre si los sucesos de aquella noche habían sido reales (...) Para ser una ilusión, los detalles eran demasiado precisos; para ser reales, éstos eran demasiado hermosos. El cuerpo de Naoko y la luz de la luna".
"Su hermoso cuerpo yacía en la oscuridad, y de su piel brotaban innumerables tallos, pequeños y verdes, que temblaban y se mecían con el viento".
"No recuerdo haber vivido jamás una primavera tan amarga. Hubiera preferido vivir tres febreros seguidos".
"Tranquilo, Watanabe. No es más que la muerte. No te preocupes".
"Y cada vez que la estaciones cerraban su ciclo, se incrementaba, a un ritmo más alto, la distancia entre los muertos y yo".
... Y LAS COMPARACIONES:
"El tiempo fue alargándose paulatinamente, igual que las sombras en el crepúsculo".
"Y está tan oscuro como si en una marmita alguien hubiera cocido todas las negruras de este mundo".
"Es como si tuviera el cuerpo dividido por la mitad y las dos partes estuviesen jugando al corre que te pillo".
"Parecía una máquina que hubiese dejado de funcionar al desenchufarla. Sus ojos estaban cubiertos por un velo opaco".
"Destilaba vida y frescura por cada uno de sus poros, como si fuera un animalito que acabara de irrumpir en el mundo para recibir la primavera".
"Me encanta cómo hablas. Como si estuvieras estucando la pared. Limpio. Fino".
"... estoy cansada. Como un mono empapado bajo la lluvia".
"... entraba una luz mortecina que recordaba una película polaca antigua".
"... sé sacar el lado bueno de las personas. En resumen, soy como el rascador de una caja de cerillas".
"... tenía la boca seca, como si hubiera comido polillas o algo parecido".
"Las personas enfundadas en los impermeables amarillos parecían espíritus a quienes se le permitiera vagar por el mundo en las mañanas de lluvia".
"Su figura acostada hacía pensar en un pequeño animal mortalmente herido".
"Eres muy bonita, Midori (...) Tan bonita como para hacer que las montañas se derrumben y el mar se seque (...) Me gustas como un oso en primavera".
"Pasé tres días extraños, sintiéndome como si estuviese andando por el fondo del mar".
"¿Te gusta mi peinado? (...) Es tan bonito que podría derribar todos los árboles de todos los bosques de la Tierra".
"¿Cuánto te gusto? (...) Como para convertir en mantequilla todos los tigres de las junglas del mundo entero".
"A veces me siento como el portero de un museo. Un museo vacío, desierto, que ya nadie visita. Y yo lo custodio exclusivamente para mí".